Ha sido un día interesante, teniendo en cuenta que no tuve que levantarme muy temprano para ir a hacer fila a la Secretaría de Vialidad para tramitar mi licencia de automovilista; son muchos puntos de control, pero dentro de lo que cabe es un trámite ágil, o de menos n mi caso así fue.

Para empezar, llevé mi acta de nacimiento, identificación oficial y comprobante de domicilio actual, los tres en original y con una copia, los cuales se me solicitaron en el primer checkpoint y fueron devueltos con un sello para pasar a la siguiente fila.

En la siguiente etapa se tomaron una fotografía, firma, datos y mi huella dactilar del índice derecho; siendo pasado en seguida al fondo de esa oficina para realizar el examen de conocimientos en computadoras con pantalla táctil. El examen, muy sencillo si es que se revisaron previamente el reglamento estatal y la ley estatal de tránsito, fue el el primero de la seriede pruebas que se realizan para demostrar la aptitud o incompetencia del solicitante para poder circular; en seguida se realizaron el examen de la vista y el de manejo, que consiste en terminar un circuito muy diminuto con 4 paradas en las cuales se debe hacer alto total por 5 segundos y por último estacionarse en un cajón que a su vez sirve como punto de partida.

Luego de esto, se solicita nuevamente poner el índice en el lector de huellas digitales y se paga el trámite, cuyo costo depende del tipo de licencia requerida, para finalmente, esperar a que se entregue la credencial lista y flameante.

Si estás por sacar tu licencia no es obligatorio que tomes el curso que ofrece la Secretaría, aunque sería recomendable, y tampoco es necesario que compres los folletos que venden afuera del lugar, sólo con saber manejar y leer los reglamentos en cuestión de una o dos horas tendrás tu permiso.

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